Nº 81 - Canto al Aire

A veces me meces,
otras entorpeces…
En ocasiones das frío
y calor a quien lo requiere…
Envenenas o alimentas,
ahogas si escaseas,
porque eres así.
Sutil, suave y huracanado.
Agradable o repugnante.
Fresco o contaminado
difícil de predecir.
También puedes,
mitigar o enervar,
oxidar o regenerar.
Es que tú eres especial.
Eres el vehículo
de pólenes y semillas,
pero también
de virus y bacterias.
Perfumas ó apestas,
si puro o viciado.
Unes y desunes,
das vida a los necesitados.
Llenas los pulmones
de atletas y tuberculosos,
de perros, asnos,
canarios y osos.
Te respiran,
hojas, plantas,
árboles y flores.
Jardines enteros,
se apoderan cada día de ti,
y en tu bondad, te entregas.
Alcanzas llanos, cobertizos,
valles y cumbres.
Minas, cavernas,
cuevas y demás profundidades.
Avivas el fuego,
dejando árido el terreno.
Sin ti…
se produce el gran vacío.
Sin ti…
me ahogo,
sin ti…
me agoto.
Cada instante de mi vida sé de ti.
Es el momento de decirte,
gracias por ese lecho de hojas,
que me has ofrecido,
que sepas que tu murmullo
me ayuda a vivir.



Mensaje: Respira profundamente, llénate de aire limpio, fresco y renovado. Envuélvete en su manto, en su arrullo. Sal, de cualquier atmósfera viciada. Purifícate. Rompe con lo que no te conviene. Hazlo ya.