Nº 53 - Cesa la tormenta

Se manifiesta en mí,
un desazón tormentoso,
inquebrantable,
estúpido, fútil…
difícil de percibir,
símil a lo siniestro,
que atañe mi alma
y no me deja discernir.
Atormenta mi mirada,
se posa en mi almohada,
quiebra el corazón,
rompe hasta el alma,
de despiadada perversión.
Trueno incombustible,
bélico e impredecible,
que violenta la razón.
Aroma,
que huele a pólvora,
huele a derrota,
huele a muerte,
quien huele, soy yo.
Se hace por fin el silencio…
…Y sin saber cómo,
despido el duelo.
Tormenta
la que ya no recuerdo
pues es pasión lo que siento
que en amor intento,
valor para seguir.
Jamás en el valle,
en ese horizonte cercano
se produjo similar codicia,
y calma que predecir.



Mensaje: Conéctate en profundidad con los pensamientos que te atormentan. En realidad son demasiado estúpidos para permanecer por más tiempo en ti. Pregúntate porqué les das cobijo y déjalos morir.