Nº 25 - Recuerdo en azul

Dorado de los tonos de la arena…
cálido, tan cálido como el sol.
Azul que arrastra una ola…
gaviotas que tiñen de color.
Silencio que rompe la paz…
canto que envuelve de serenidad.
Persistente aletear voraz…
brillo, puro reflejo de claridad.
Alguien camina por la orilla.
Alguien que pasea con tristeza.
Mañana amarga y mortecina.
Cielo que se levanta con pereza.
Dorado como los rayos del sol…
bravo, tan bravo como mi honor.
Azul de los tonos del mar…
voraz, tan voraz como mi amor.
Sutil oleaje de madrugada…
una nube cubre el cielo.
El resplandor ciega el horizonte…
quedo cautivo por el miedo.
La marea arrastra un mensaje,
para sorpresa de mi corazón.
No es sólo un pasaje.
Es melancolía y estupor.
Dorado de los tonos de la tierra…
húmedo, tan húmedo como el océano.
Azul que arrastra una ola…
la mañana se ha puesto de duelo.
Lágrimas se mezclan amargas…
miel que se torna agria.
La angustia devora mi cuerpo…
al presentir la nostalgia.
Suspiraba todos los días,
buscando un barco pescador.
Observaba cada día,
aquel cielo embriagador.
Dorado de los tonos de tu piel…
suave, tan suave como tu sonrisa.
Azul que arrastra una ola…
malvada la marea que opina.
En la arena queda la huella…
de un rastro sin rumbo.
Una perversa ola la acompaña…
hasta lo más profundo.
Océano tú que escondes,
mágicas historias de amor.
Mar lleno de enigmas,
de misterios y temor.




Mensaje: La nostalgia, una herida de amor que se vislumbra incurable y perversa. Acepta el momento. No alimentes más ese vacío. Llénalo de aceptación. No te recrees en la nostalgia del pasado. Te perderás el presente. Eso sí, antes tómate tu tiempo de duelo, no más. Suerte.